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El régimen de Nicaragua denunció este viernes la Carta de la Organización de Estados Americanos (OEA) y anunció su salida del organismo, esto, a raíz de las criticas por las elecciones generales del pasado 7 de noviembre, en las que Daniel Ortega obtuvo la victoria para un quinto mandato.
«Estamos renunciando y desvinculándonos de la Organización de Estados Americanos, dando por terminado el vínculo del Estado nicaragüense y la OEA», indicó el ministro nicaragüense de Relaciones Exteriores, Denis Moncada, en una rueda de prensa desde la sede de la Cancillería, en Managua.
No aceptaremos ninguna injerencia sobre la Soberania de #Nicaragua.
Somos un estado libre y democrático. #Nicaragua es defendida por un pueblo que quiere la paz.
La @OEA_oficial no pudo, ni podrá. #EEUU es cómplice del golpismo en Latinoamérica.
— Denis Moncada Colindres (@DenisCanciller) January 11, 2019
Moncada explicó que con instrucción del presidente Ortega envió este viernes una comunicación al secretario general de la OEA, Luis Almagro, en la que denuncian la Carta de ese organismo.
“Conforme el artículo 67 de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados”, notifico “oficialmente nuestra indeclinable decisión de denunciar la Carta de la OEA, conforme a su artículo 143, que da inicio al retiro definitivo y renuncia de Nicaragua a esta organización”, agregó el canciller en la carta.
En el documento, Managua acusa a la OEA de incumplir, desconocer y transgredir su propia Carta sobre la igualdad soberana de los Estados, la no injerencia en los asuntos internos y la no imposición de medidas unilaterales, ilegales y coercitivas.
“La OEA ha sido diseñada como un foro político diplomático que nació por influencia de Estados Unidos como instrumento de injerencia e intervención, y su actuar contra Nicaragua ha demostrado que esta organización que funciona permanentemente en Washington, tiene como misión facilitar la hegemonía de los Estados Unidos con su intervencionismo sobre los países de América Latina y el Caribe”, denuncia el texto.
«El pueblo y Gobierno digno de Nicaragua renuncia a formar parte de esta organización cautiva en Washington, instrumentalizada en favor de intereses norteamericanos, convirtiéndose en constructora de injerencia y desacuerdos en perjuicio de los pueblos de América Latina y el Caribe», sentenció.
Fuente: El Universo