Estudio argentino revela que el plasma es efectivo en adultos mayores con COVID-19
El informe precisa que de los pacientes tratados con plasma, solo nueve necesitaron oxígeno frente a 23 a los que se les suministró placebo
De acuerdo a un reciente estudio de la argentina Fundación Infant, el uso de plasma sanguíneo de pacientes recuperados es efectivo en mayores de 65 años con COVID-19, pues reduce en un 60% la posibilidad de que necesiten oxígeno y convierte la enfermedad en “un mal catarro”.
Se conoció que la investigación efectuada sobre una muestra de 160 adultos mayores de 65 años con al menos una comorbilidad y mayores de 75 en general, recalca que el plasma “es eficaz para evitar que la COVID-19 se transforme en una enfermedad respiratoria grave, siempre que se administre dentro de las primeras 72 horas de la aparición de síntomas”.
Anticuerpos
El director de la fundación, Fernando Polack, en declaraciones que recoge el informe enfatizó que “el plasma es solo un vehículo que lleva anticuerpos. El 28 % de las personas tiene, según nuestro estudio, la cantidad de anticuerpos necesarios para donar plasma para este tratamiento. Restringiendo los donantes a los de mayores concentraciones de anticuerpos, es posible mejorar el rendimiento del plasma aún más”.

El informe precisa que de los pacientes tratados con plasma, solo nueve necesitaron oxígeno frente a 23 a los que se les suministró placebo. Así, una de cada seis personas tratadas con plasma que habría tenido un grado severo de la enfermedad de no haberlo recibido no llegó a desarrollarla.
Metodología rigurosa
Por su parte, Romina Libster, una de las autoras principales de la investigación explicó que “este es el único estudio en el mundo contra el SARS-CoV-2 que se hizo con esta metodología rigurosa de comparación temprana de un grupo ante otro y, por lo tanto, otorga evidencia de que la enfermedad no avanzó debido a la administración del plasma y no por otras razones”.
A principios de mayo del año pasado, las autoridades sanitarias de Argentina iniciaron los ensayos clínicos sobre el uso de plasma de pacientes ya recuperados y, si bien se había demostrado su seguridad en varias partes del mundo, no se había podido hacer lo mismo con su efectividad
Fuente: Redacción Médica